“La independencia física clave para la independencia emocional”
Sin duda, uno de mis mejores recuerdos de mi infancia, es el momento en el que mi padre me trajo mi primera bicicleta ¡Una Giordani!! Italiana y de color rojo, y además plegable… no tarde ni un minuto en aventurarme por el “campito” enfrente de nuestra casa para fardar de ella y, evidentemente marcar a sangre mis rodillas con las caídas, lógicas sin los “ruedines”, a esta primera movilidad independiente siguieron la Orbea, una Bh y posteriormente un Puch X20 (de segunda mano), una Derbi Variant y una Vespa, mas de segunda mano si se podía y llena de marcas de mal aparcamiento….
Todo esto cambio, lógicamente con la obtención del carnet de conducir, en nuestra época era imprescindible tenerlo con 18 años, casi tan importante como poder votar, obtener ese papel rosa que junto con esa preciosa y siempre oculta “L” nos convertía a todos en independientes y capaces de llegar por nuestros propios medios a lugares, antes solo alcanzables por las posibilidades de amigos mayores, primos… etc que nos acercaban, en ocasiones a regañadientes a los lugares de ocio de moda y a perseguir las mejores curvas en los Rallyes que nos hacían añorar poder ponernos a los mandos de esos bólidos o a ser meros copilotos de nuevas sensaciones.
Mi primer coche un fantástico RENAULT 7; que previamente había pertenecido a mi hermana mayor y que además ya tenia un buen bagaje de secundario en alguna que otra historia llena de protagonista ajenos a mí, convirtió mi independencia en la movilidad; además en mi tienda de campaña improvisada para uso y disfrute, a no solo de mis posibles ligues; sino también de los amigos que te pedían las llaves a las horas menos oportunas…
A este siguieron otros varios vehículos; que en la medida de las nuevas necesidades se iban incorporando a nuestras vidas.
Nunca ha existido incompatibilidades entre los diferentes medios de transportes triciclo, bicicleta, motocicleta, moto, coche; más bien son convivientes complementarios y colegas de aventuras; cada uno en su medida y cubriendo necesidades de movilidad totalmente diferentes; es absurdo que unos eliminen a otros y es imprescindible retomarlos como lo que son: Colaboradores de nuestras necesidades sociales de interrelacionarnos.
En fin… sigamos avanzando
joseluis.domu@gmail.com